Contemplando una mirada transdisciplinaria, se configuran las hipótesis diagnosticas que permitirán significar las diferentes modalidades o estilos de aprendizaje que ha construido cada paciente, posibilitando la elaboración de intervenciones que irán consolidando el escenario terapéutico. Desde este entramado, se propicia la construcción de estrategias que potencien las experiencias educativas que cada sujeto aprendiente vivencia de manera singular, a fin de favorecer el encuentro y la apropiación de los objetos de conocimiento.
La modalidad terapéutica se gesta al interior de las escenas lúdicas, incorporando diferentes propuestas que posibiliten el despliegue de los significantes que atraviesan la historia particular de cada paciente.
La clínica psicopedagógica de niños y adolescentes incluye de manera necesaria la dimensión de lo familiar, por lo cual contempla un espacio singular para alojar el discurso parental.
Por otra parte, resulta fundamental la articulación y el intercambio inter institucional, con el objetivo de construir un saber colectivo, complejo e integral, que amplié la mirada sobre los procesos de aprendizaje, favoreciendo la elaboración de recursos que mejoren los escenarios por donde transcurren las distintas trayectorias escolares.
DIMENSION GRUPAL
El área de la psicopedagogía clínica también contempla un abordaje grupal que se sustenta desde la impronta de la orientación vocacional. La misma es llevada a cabo a través de la coordinación de talleres donde los adolescentes ponen a circular preguntas sobre los intereses, aptitudes y expectativas en clave de su futura inclusión socio-laboral.